En los últimos años se ha vuelto cada vez más común el uso de productos ecológicos para el cuidado de plantas del huerto y jardín. Estos son una excelente opción porque ofrecen una gran cantidad de beneficios.

Algunos de los beneficios más importantes son:

1. Protegen la salud de las plantas: no dañan las plantas ni el suelo. Además, muchos productos ecológicos contienen nutrientes y microorganismos beneficiosos que pueden mejorar la salud y la resistencia de las plantas frente a enfermedades.
2. Son más seguros para la salud humana: los productos químicos tradicionales pueden ser perjudiciales para la salud humana si se inhalan o se ingieren accidentalmente. Los ecológicos son menos tóxicos y no tienen los mismos riesgos para la salud.
3. Promueven la biodiversidad: el uso de productos ecológicos en el huerto y jardín ayuda a promover la biodiversidad al fomentar la presencia de insectos y animales beneficiosos, como abejas y mariposas. Además, al no contaminar el suelo y el agua, protegen a los animales y plantas del entorno natural.
4. Son sostenibles: se basan en prácticas sostenibles que protegen el medio ambiente y reducen el impacto negativo en el clima y la tierra. Por ejemplo, la producción de productos ecológicos suele involucrar prácticas como la agricultura regenerativa, que mejora la calidad del suelo y la biodiversidad.
5. Son fáciles de encontrar y usar: están cada vez más disponibles en tiendas de jardinería y online. Además, la mayoría son fáciles de usar y no requieren conocimientos especializados para aplicarlos.

4 productos ecológicos que pueden ayudar a prevenir y combatir las plagas en tus plantas esta primavera y verano

Aceite de neem: este aceite se extrae de las semillas del árbol de neem y se ha utilizado durante siglos como insecticida natural. Puede usarse para controlar plagas como pulgones, mosca blanca, ácaros y orugas.

Jabón potásico: este jabón se hace a partir de potasa, un producto natural que se obtiene a partir de cenizas de madera. Es efectivo contra plagas como pulgones, cochinillas y ácaros.

Bacillus thuringiensis: esta bacteria se encuentra de forma natural en el suelo y produce una proteína tóxica para las larvas de muchos tipos de insectos. Es especialmente útil para controlar plagas como orugas.

Diatomeas: estas son algas fosilizadas que cuando se muelen en polvo, actúan como un insecticida natural. Las diatomeas pueden usarse para controlar plagas como ácaros, pulgas, chinches, caracoles, babosas y hormigas.

Es importante recordar que, aunque estos productos son más seguros para el medio ambiente y la salud humana que los productos químicos tradicionales, es igual de recomendable seguir las instrucciones de uso para obtener los mejores resultados.

Además, no te olvides de practicar la prevención de plagas. Mantén tus plantas saludables y fuertes, y trata de prevenir las infestaciones en primer lugar. Esto puede incluir cosas como la rotación de cultivos, la eliminación de plantas infectadas y la limpieza regular de herramientas y macetas.

El uso de productos ecológicos puede ser una forma efectiva y segura de prevenir y controlar las plagas en las plantas. Con un poco de cuidado y precaución, puedes mantenerlas saludables y hermosas sin dañar el medio ambiente ni poner en riesgo tu salud.